Pampa Cruz

Escúchenme sra. presidenta y amigos gobernantes,
hoy le escribe un argentino con miles de campesinos,
que datan del tiempo de antes,
familias de mucho aguante que saben de inundación,
de sequía, del ciclón, de la maldita pedrada,
de la cosecha sin nada y de la desolación.

Pa’ escribir estas cuestiones
mi conocimiento es tanto
porque está sangrando el campo
con tremendas retenciones

Padecen las poblaciones
porque padece el patrón
porque no hay exportación,
porque el agro no camina
no hay cosecha gruesa o fina
y no hay trabajo pa’l peón.

El pequeño y el mediano
productor de nuestra tierra
ese que al campo se aferra
como hicieron los ancianos
ese de callosas manos,
del trabajo meritorio
no es que sea contradictorio,
sino que está convencido
de que lo han exprimido
detrás de los escritorios

Tendrían que haber consultado,
No hacer todo a la ligero,
haber visto a un ingeniero
que al campo lo haya mamado
no hacer todo apresurado
sin conocer la raíz
ni cometer el desliz
de armar tremendo barullo diciendo
“la soja es yuyo”
claro… pero te salva al país!

Es por eso que le aclaro,
Con muy poca escuela y pienso:
Fíjense que la violencia
No la usamos en los paros
Pero los números claros
Conservan la estimación
Ya que el hombre más chambón
Ha sacado las conclusiones
Que de cada diez camiones
Nos queda sólo un camión.

La plata para sembrar desaparece cual humo,
Nos aumentan los insumos
De los impuestos, ni hablar!
Por eso debo arrendar!!
Y no es por comodidad.
Sólo veo oscuridad,
Mi cielo hoy no es azul
Y debo alqularle a un pool.
Esa es la pura verdad.

Por eso….
Por eso les salí al cruce,
por nuestro campo argentino.
por Llambías, por Gioino
por Alfredo, por Miguens, y por Buzzi,
pues de lejos se transluce
que defienden sus verdades
con tremendas cualidades
protegiendo a nuestra gente.
Son los cuatro presidentes
De estas las cuatro entidades

Y es por eso que hoy vinimos
a la cuna ‘e la bandera
y hoy la gente chacarera
para siempre nos unimos,
si en algo los ofendimos
pedirles perdón quisiera
y una frase valedera
que el campo argentino espera
“si entre hermanos se pelean
los devoran los de afuera”.